domingo, 9 de enero de 2011

Estrógeno - Viñeta


ESTRÓGENO

Caminaba con sigilo; no quería ser descubierta y que todos sus planes se vean abajo. En su mente estaba la idea de descubrir la verdad, quería salir de esa estrujada y agobiante duda que la estaba llevando a la perdición y a la locura. 

Desde aquel extraño sueño, no paraba de ver al rubio en todo momento en su mente, robando su tiempo, invadiendo sus pensamientos y eso la estaba cansando. Por eso tomó la decisión de escaparse, sabía que pronto se acercaba el torneo de Quidditch y Malfoy tenía tatuado en su frente el sello de la victoria, lo había observado saltarse las cenas y ella estaba segura de que era para practicar, así que ese día lo siguió.

Desde la lejanía podía observar cómo poco a poco el rubio caminaba hacia el amplio campo, la oscuridad no era su aliada pero al menos le servía para pasar desapercibida, cosa que no le duró mucho, ya que en un intento fallido por acercase a él, piso unas cuantas ramas y su presencia fue advertida por ciertos ojos grises que la miraban con intriga.

Su mirada fría la recorrió por completo haciéndola temblar instintivamente, se sintió desnuda y desprovista de pensamientos, no tenía la menor idea de qué hacer en momentos como ese. Jamás pensó que su plan fuese descubierto y antes de abrir la boca y soltar una terrible excusa, su cuerpo se vio envuelto por ese endemoniado olor varonil que desprendía el rubio; y desde el instante en que lo aspiró, su sentencia fue marcada.

Sus defensas se flanquearon mientras que una sensación de mareo la invadió, trató de enfocar mejor su vista en el chico pero resultó que ya no estaba frente a ella.

—Me pregunto qué hace una pequeña e indefensa leona a estas horas fuera de su casa. ¿No deberías de estar en la cena con tus amigos?

Pensó en voltearse, pero el aliento mentolado del rubio le rozaba la nuca y parte de su cuello, sus vellos se erizaron y pronto sintió que iba perdiendo el control de todo, sus piernas temblaban y hasta dudaba de que pudiese hablar. Sentirlo tan cerca era una tortura, una delirante y exquisita tortura. Sus intentos de darle la cara se quedaron como intentos y nada más.

—Te comió la lengua algún ratón ¿o es que en realidad estás tan nerviosa que ni hablar puedes?

Fue tan insultante y egocéntrica la manera en como describió el estado de cierta pelirroja, que estaba casi segura de que sus mejillas ardían en llama, al igual que el resto de su cuerpo, más eso no lo confesaría.

—Por Dios, Malfoy, ahógate tus egocéntricas palabras para una chica que quiera pasar la noche contigo, y te lo advierto, sólo buscaba a Harry y a los demás, pensaba que ellos estaban aquí practicando pero ya veo que sólo es un montón de basura lo que ronda en el perímetro.

Sus palabras fueron más que un balde de agua fría para el blondo y antes de que pudiese reaccionar, Ginny contó hasta diez, dio media vuelta y lo encaró. El frío y el calor se encontraron en una batalla donde no importaba quien fuese el ganador sino que al final ambos quedarían en un estado tan neutro que uno dependería del otro para sobrevivir.

Sus alientos se mezclaron, el fuerte retoque de sus corazones era casi perceptible para el otro, sus pieles ardieron de deseo, mientras que el estrógeno pronto hizo su presencia atrapándolos a ambos en una insaciable sed por probar lo desconocido, lo prohibido. Ninguno de los dos sabía que estaba pasando pero si tenían algo en claro: esto era un juego prohibido y si alguno de los dos no paraba podría tornarse más peligroso de lo que ambos pensaban.

Pasos lejanos los hicieron volver a la realidad, un simple y escueto roce de manos bastó para cerrar un acuerdo que podría llevarlos al infierno. Una última mirada y eso fue todo, la pelirroja salió corriendo del lugar antes de ser hallada.

Ambos habían firmado un contrato, el punto era: si ellos estaban claros cuáles eran las reglas y si en verdad estaban preparados para todo lo que eso implicaba, ¿o sencillamente era que ninguno tenía consciente lo que habían hecho?

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Bueno, esto es un Draco&Ginny. Es la primera vez que escribo de ellos dos, pero como me lo pidieron lo hice encantada, la pareja me gusta, espero sea agrado de varios. El escrito no es más que un peldaño de una gran historia. Se las dejo acá, la recomiendo leer, es muy buena:

Prudencia - Mini Fic